Liahona Mayo 2013, Pte Henry B Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia

Mi promesa a ustedes, los que oran y prestan servicio al Señor, no puede ser que recibirán toda bendición que deseen para ustedes y su familia; pero sí puedo prometerles que el Salvador se acercará a ustedes y los bendecirá, igual que a su familia, con lo que sea mejor. Tendrán el consuelo de Su amor y como respuesta, sentirán Su proximidad a medida que extiendan sus brazos para servir a los demás. Al vendar las heridas de los necesitados y ofrecer la purificación de Su expiación a los que estén afligidos por el pe­cado, el poder del Señor los sostendrá. Sus brazos se extienden junto con los de ustedes para socorrer y bendecir a los hijos de nuestro Padre Celestial, incluso a aquellos en su familia.   (“Venid a mí”, Liahona Mayo 2013, Pág. 24)

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